Wangechi Mutu, Suspended Playtime, 2012.
Mutu trabaja a menudo haciendo del cuerpo femenino cuestión central, y confrontando al espectador con "elementos como plantas o animales, entrelazados a patrones abstractos" [Hans Werner Holzwarth, ed. (2008): Art Now, Vol. 3, Taschen. pp. 332], que funden lo orgánico y lo surrealista con formas humanas. Ella ha utilizado predominantemente acuarela y collage sobre papel.
Sin embargo, más recientemente Mutu ha exhibido instalaciones escultóricas. "Suspended Playtime" (2008) es una serie de paquetes de bolsas de basura, envueltos en cuerda de oro como si estuviera suspendido en telas de araña, todo suspendido del techo sobre el espectador. La instalación se hace referencia al uso común de las bolsas de basura como pelotas improvisadas y otros juguetes de los niños africanos.
Para la presentación de "Suspended Playtime" en la Triennale de Paris 2012, la artista ha añadido a la instalación la proyección de un vídeo sobre un suelo de capas de papel en bruto, que registra la acción llevada a cabo por la propia artista en un paisaje agreste de los que caracterizan su pintura y obra gráfica orientada a las galerías, en el que se muestra llena de glamour -como las mujeres que aparecen en sus trabajos gráficos-, destrozando con los pies y las manos una tarta de chocolate de varios pisos, con la que podrían estar soñando los niños africanos que hacen pelotas con las bolsas de basura, influenciados por las películas de Hollywood.
Mutu's works often make the female body central, and confront the
viewer with "plant-like or animal-like elements and intertwined abstract
patterns" [Hans Werner Holzwarth, ed. (2008): Art Now, Vol. 3, Taschen. pp. 332], that merge the organic and the surreal with human forms. She has predominantly used watercolour and collage on paper.
More recently, Mutu has exhibited sculptural installations. Suspended Playtime
(2008) is a series of bundles of garbage bags, wrapped in gold twine as
if suspended in spiders' webs, all suspended from the ceiling over the
viewer. The installation makes reference to the common use of garbage
bags as improvised balls and other playthings by African children.
For the presentation of "Suspended Playtime" at the Triennale in Paris 2012, the artist has added to the installation of a video projection on a floor of rough layers of paper, which records the action taken by the artist herself in a the rugged landscape that characterize his paintings and graphic art oriented galleries, which shows glamorous women -as shown in his graphic- smashing with the feet and hands a chocolate cake multistory , with which they may be dreaming African children make balls with the garbage bags, influenced by Hollywood movies.
Sobre la artista / About the artist
Clemence von Wedemeyer, The Fourth Wall, 2008-2010.
El "Cuarto Muro" es como llama la gente del teatro al lado de la caja escénica que separa a esta del público. Un muro invisible pero real, que al separar la realidad de la ficción hace posible el engaño de la representación.
Esa idea, expresada en el mismo nombre de la instalación nos explica qué es. Aunque en apariencia pudiera parecer un trabajo más documental sobre el colonialismo, los otros, los desplazados, etc., en realidad el trabajo de Clemence von Wedemeyer toma esto como "tema" (como se diría en la crítica moderna) para presentar ante nuestros ojos, haciendolo visible, los entresijos de la representación. En ese sentido una obra emparentada con la de Alain Josseau [se puede ver en este blog, en la entrada de 21/5/2012].
Aunque, en el caso de Clemence von Wedemeyer la crítica a la representación lo es a la efectuada, no tanto por los poderes póliticos, como por la propia institución que lo alberga: el Museo, y otras instituciones dedicadas a la administración del conocimiento, incluidos los medios de comunicación especializados y científicos.
En ese sentido hay que valorar muy positivamente el nuevo elemento incorporado a la instalación con ocasión de su presentación en la Triennale de Paris. Se trata de la proyección de regrabaciones de la televisión, de youtube, otros materiales tomados de aquí y de allá (found footage), algunos con un contenido que es difícil discernir si es cierto o falso lo que se cuenta. Pero esa no es la única cuestión relevante. Siguiendo el propio método de Clemence von Wedemeyer, tenemos que plantearnos el propio dispositivo, que en este caso es el visionado de regrabaciones en el marco de un Centro de Arte Contemporáneo. Y en particular, cómo queda tras esta acción la preocupación existente -incluso en este tipo de centros públicos de investigación para las artes- por los derechos de autor. Al regrabar Clemence von Wedemeyer material procedente de otros medios, no hay sólo una renuncia a la autoría como un gesto, como el que practicaron los artistas del ready made o el found footage, sino que la renuncia a la autoría se hace performativa y por tanto ignora la aparente autoría "original" de otros.
The "Fourth Wall" is how people call the theater box next to the stage that separates this from the public. An invisible but real wall, which by separating fact from fiction allows the representation of deceit.
This idea, expressed in the same installation name explains what it is. Although on the surface might seem more documentary work on colonialism, the other, displaced, etc.., Actually the work of Clemence von Wedemeyer take this as a "theme" (as we say in modern criticism) to present before our eyes , making visible the intricacies of representation. In this sense a work akin to that of Alain Josseau [you can see on this blog, at the entrance of 21/5/2012].
This idea, expressed in the same installation name explains what it is. Although on the surface might seem more documentary work on colonialism, the other, displaced, etc.., Actually the work of Clemence von Wedemeyer take this as a "theme" (as we say in modern criticism) to present before our eyes , making visible the intricacies of representation. In this sense a work akin to that of Alain Josseau [you can see on this blog, at the entrance of 21/5/2012].
Although in the case of Clemence von Wedemeyer's critique of representation is to the made, not so much by political as by the institution that houses: the Museum and other institutions involved in knowledge management, including specialized media and scientists.
In that sense must be assessed very positively the new element incorporated in the installation at its presentation at the Triennale in Paris. This is the projection of re-recordings of television, youtube, other materials taken from here and there (found footage), some with content that is difficult to discern if it is true or false what is told. But that's not the only relevant question. Following the very method of Clemence von Wedemeyer, we need to consider the device itself, which in this case is the viewing of re-recordings in the context of a Center for Contemporary Art. And in particular, how is behind this action the concern -even in this type of public research centers for the arts- for copyright. Clemence von Wedemeyer to re-recording material from other media, there is only a waiver of authorship as a gesture, as practiced by the artists of ready made or found footage, but the renunciation of authorship is performative and therefore ignores the apparent authorship "original" of others.
Eric Baudelaire, L'Anabase de May et Susako Shigenobu, Masao Adachi et 27 Années sans images, 2011.
La instalación se compone de una película super 8 y HD, 66 min., nueve posters serigrafiados y un libreto.
The installation consists of a 66 min. super 8 film and HD, nine silkscreen posters and a libretto.
(hacer click)
Se trata de unas serigrafías que, como las planchas para la elaboración de grabados, hay que buscar el punto reflacción de la luz para poder verlas.
This is a screen printing, as the plates for the production of prints, look reflacción point of light to see.
El concepto de Anábasis / The concept of Anabasis
Haroon Mirza, Cross Section of a Revolution, 2011.
Instalación sonora / Ars sonora.
Joana Hadjithomas & Khalil Joreige, A letter Can Always Reach its Destination, 2012.
Pour la Triennale de Paris 2012, les deux artistes présentent A Letter Can Always Reach Its Destination, qui enquête sur la structure narrative et l'impact humain de la fraude aux avances sur commission connue sous le nom «Lettre de Jérusalem», «Scam 419», ou «Arnaque nigériane»: autant d’appellations différentes, du XIXe siècle à nos jours, pour désigner un même type d’escroquerie qui a trouvé en Internet un terrain idéal. Telles des bouteilles à la mer, en provenance essentiellement d’Afrique ou de Russie et à destination de l’Europe et des États-Unis, ces cybers attaques jouent de la crédulité des internautes: des lettres –devenues courriels– qui emploient toujours la même structure narrative et proposent à leur destinataire-victime de gagner beaucoup d’argent en commençant par en investir. Faussement intimes, désespérées au premier abord, parfois drôles et improbables, elles dissimulent des réseaux criminels prêts à tout pour soutirer de l’argent. Une fois le dialogue virtuel établi, les échanges engagent les protagonistes dans des situations souvent rocambolesques. Les artistes ont demandé à des acteurs de tous horizons de lire à tour de rôle une série de lettres, minutieusement sélectionnée. Le résultat est projeté dans un espace clos où les comédiens apparaissent tels des hologrammes –à la surface de l’écran– face aux visiteurs.
Triennale de Paris 2012 presents a video installation, A Letter Can Always Reach Its Destination,
which investigates the narrative structure and the human impact of the
advance-fee fraud commonly known as the “Nigerian Letter” or the “419
fraud”. This contemporary form of an older genre of confidence scam has
been facilitated by the widespread use of email and the proliferation of
various “email-harvesting” softwares. These cyber attacks, originating
most often in Africa or Russia, prey on the gullibility of unsuspecting
Internet users, and use the same narrative strategies previously
employed in earlier, epistolary versions of the con: they aim to seduce
the recipient (victim) into investing a large sum of money with the
promise of windfall returns. Falsely intimate, often exuding
desperation, sometimes to the extent of being comical or improbable,
these emails protect the identities of hacker criminals who will go to
any extreme to make their illicit profits. The artists turn their focus
to probing these Kafkaesque parables: they asked a diverse group of
actors to read, out loud, a series of these cyber-scamming letters that
they have carefully selected, then project the footage, where the film’s
actors appear as holograms on the surface of the screen.
An another work of Joana Hadjithomas & Khalil Joreige, Je veux voir, 2008.
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